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sábado, abril 12, 2003

Quejas

Formalmente me quiero quejar de:

* Los atentados terroristas en Caracas. ¿Cómo es posible que nadie se pronuncie en contra de esta atrocidad? Venezuela no es un país con tradición violenta, hoy en día somos uno de los países más violentos del área y para remate nuestro gobierno, en su afán de amedrentar a los opositores, está importando terrorismo. Odio pensar que el trabajador del aseo urbano que perdió la mano en días recientes por encontrar una granada sea un aviso para el resto de la población. NO QUEREMOS TERRORISMO, ni en Venezuela ni en el mundo ( y sí, hablo por mucha gente, no sólo a título personal).

* El mal servicio. ¿Sabían que hoy, al ir al automercado, me encontré con un tercio de productos vencidos? Yo me he llevado malos ratos con productos vencidos y por eso les reviso la fecha de expiración, pero mucha gente no lo hace. Hoy me tocó ver carritos llenos de productos en mal estado y la gente no lo sabía. Y lo que me molesta no es sólo que los comerciantes no revisan su mercancía, sino que se aprovechan de nuestra buena fe. ¿Por qué lo digo? Porque encontré un paquete de galletas vencidas, así que revisé el resto y tenían un sticker que les tapaba esa fecha y la cambiaba por una posterior. Hay que sumar otros ejemplos como falta de facilidades para discapacitados, baños en mal estado, insuficiente cantidad de estacionamiento, y cosas similares... ustedes saben.

* La gente incumplida. En mi casa hay reparaciones por hacer. Los obreros me han dejado esperando no menos de 10 veces. Dejan de venir en la fecha acordada y reaparecen cuando no tienen dinero. Esta mañana debían venir a las 9 am y llegaron como a las 2 pm. Yo no estaba y no pienso estar. Ahora será cuando yo quiera.

* Los locos al volante. Esta mañana un conductor de autobús decidió parar en el camino a tomar su desayuno. Estacionó el bus (de esos laaargos y grandes) en una curva, justo frente a la bifurcación de un camino. Caos total, pero según el conductor él tiene derecho a comer (y no lo niego, pero ¿tenía que parar en medio de la calle, trancando el paso de los demás).

* La falta de mandarinas en Caracas. No sé si es temporada o no, pero yo quiero. Y como no hay, me quejo.

* El calor. No es un reclamo, no hay a quien pasarle un informe pidiendo la restitución del buen clima, pero caramba, me voy a derretir. Necesitamos que llueva para que se limpie el ambiente y se refresque el tiempo. Y si es posible que llueva también en las cabeceras de los ríos para que no sigamos con escasez de agua en la ciudad, mucho mejor.

Eso es todo. Si se me ocurre algo más vuelvo.


viernes, abril 11, 2003

Ejercicios para sonreir 2

No importa que uno crea o no en los horóscopos, tarot o cualquiera de esta cosas, a todos nos gusta pensar que el futuro nos tiene deparado algo bueno. Por eso uno puede consultar las runas vikingas en línea y repetir la consulta hasta que la respuesta sea satisfactoria. Después de 15 veces, más o menos, es posible conseguir lo que uno espera (lo que demuestra que de verdad no son muy confiables).


Ejercicios para sonreir 1

He aprendido que la tristeza se aprovecha de uno. Y hablo de la tristeza mala, de esa que corroe la sonrisa sin darte nada a cambio. Y, señores, hay que hacerle la guerra.

Ayer lloré mucho, no voy a decir que por una tontería (porque de verdad fue algo importante), pero creo que ya está bien. Me fastidia la resaca que dejan las lágrimas, es peor que la del alcohol. Hoy recordaba cómo me había sentido ayer, cómo no podía respirar por el torrente de mocos, cómo me ahogaba con el llanto y no podía hablar, y me dije que ya no.

Así que hoy no intentaré asumir que estoy perfecta, sería iluso de mi parte, pero por lo menos me dedicaré a buscar formas de espantar la tristeza. A veces hace falta hacer ejercicios tontos a ver si sale una sonrisita.

Lo primero será copiar un e-mail que recibí para que cuando entre aquí lo vea, sin tener que abrir el correo:

COMERCIALES DE RADIO DEL PASADO

He aqui algunos de los comerciales que se pasaban por la radio en los viejos tiempos:

* CABALLERO, HAGASELA SUAVE Y PLACENTERAMENTE...su afeitada le proporcionará un suave placer con la crema de afeitar MENNEN.

* SEÑORITA, SI SU MAMA SE METE EL DEDO Y SU HERMANA TAMBIEN, no haga usted lo mismo, use palillos para dientes EL PINGUINO.

* CABALLERO, ¿SABE POR QUE A SU NOVIA LE GUSTA TOCARSELO? ...porque sabe que ese disco nuevo suena bien en su nuevo equipo de música PHILCO.

* SEÑORITA, NO SE DEJE METER "ESSO" cuando mande a lubricar su vehiculo exija que le echen "TEXACO".

* SEÑORA, LO QUE USTED SIEMPRE QUISO , AHORA LE CABEN HASTA LOS HUEVOS... sí, hasta los huevos le caben en su nuevo refrigerador GENERAL ELECTRIC.

* SEÑORA, ¿NO LE ENTRA BIEN? ¿LE MALTRATA LA PUNTA? ¿LE DUELE MUCHO ATRAS? ¿SIENTE DESMAYARSE?......es porque sus zapatos le quedan chicos, llévelos a la ITALIANA y se los suavizan.

* SEÑORITA, SI SU NOVIO LLEGA BORRACHO Y SE LO PIDE, DESELO... sí, dele un ALKA SELTZER y adios esa borrachera.

* CABALLERO, ¿TIENE PROBLEMAS PORQUE SE LE PARA CONSTANTEMENTE? algo anda mal en su reloj, llévelo a la relojería SUIZA y se lo dejarán como nuevo.

* SEÑORITA, MUCHO CUIDADO, NO SE LO DEJE METER DEL VIEJO... exija que le den del nuevo y calientito PAN de la panaderia SANTAMONICA.

* CABALLERO, ¿SE LE HA ACHICADO? ¿SE LE HA ENCOGIDO?... usted sufrirá de esto si sus camisas no son confeccionadas con telas de la PARISINA.

* SEÑORA, ¿LE GUSTA QUE SU MARIDO LO TENGA DURO O BLANDO?....no lo piense más, mándele a planchar el cuello
de sus camisas con almidón EL REY.

* CABALLERO, ¿SE LE PARA DE REPENTE? ¿SE LE DERRAMA EL LIQUIDO?... esto es señal de que su carro necesita bujías CHAMPION.

* CABALLERO, ¿LE DUELE CUANDO METE LA CABEZA? ..... claro, esto le pasa por no usar los famosos sombreros ARIZA.

* SEÑORA, ¿LAS QUIERE TENER ARRIBA? ¿NO LE GUSTA QUE SE LES CAIGAN? LAS QUIERE TENER SIEMPRE TEMPLADAS?...sus medias solo van a lucir bien templadas con ligueros LEONISA.



jueves, abril 10, 2003

No va nada bien

El tiempo que corre parece estar en nuestra contra. Por lo menos en la mía. Esta mañana me despertó la llamada del mecánico, quien no tuvo mejor ocurrencia que decirme sus más recientes hallazgos en mi carro y sus fantásticas soluciones. Parece que tendré que vender el carro para poder pagar la reparación.

Continuó la mañana con las fechorías de mi vecino anónimo (sí, no sé de dónde viene la música), al que le ha dado por escuchar "Yo quiero tener un millón de amigos" en estéreo y a todo volumen.

Para completar mis blogs preferidos no han sido actualizados, el mío no ha sido leído, el HighToro me tiene abandonada, el Vene también, Soda Caústica no está online y yo me estoy poniendo triste.

Y ni hablar de mis últimos tratamientos de belleza caseros, con los cuales me pinté las piernas de anaranjado y ahora parezco uno de los bichos esos de pelo verde de la película de Willy Wonka. (nota: usar cremas auto-bronceadoras no es tan fácil como parece).

¿Dejé alguna cuenta sin pagar con el Universo?


miércoles, abril 09, 2003

La prostituta del bastón

Desde que me mudé a este apartamento he extrañado mucho mi antigua urbanización. El clima es distinto, aquí hace calor, las aceras son estrechas, los perros son grandes y fieros, la gente es más vieja, hay muchos colectivos pasando todo el día frente a mi casa, la contaminación es insoportable y me hace limpiar la casa varias veces al día, etc.

Una de las cosas que más me impactó al principio era tener que vivir al lado de un hotel-burdel, con las trabajadoras sexuales paradas en la puerta del mismo, o sea, justo al lado de la entrada de mi edificio. No niego que da miedo, y menos puedo negar que hacia los días de paga o los fines de semana, el ruido de las trifulcas callejeras (que se dan por clientes que no quieren pagar o por automovilistas que gritan cosas a las chicas), ese ruido de violencia, no deja dormir. Pero uno se acostumbra.

El lado bueno es que hay más seguridad policial dentro de la zona (las prosti les pagan su cuota a los tombos), aunque con la escasez de policías tampoco hablamos de que esto sea el Fuerte Knox. De hecho, en diciembre un ladrón trepó la fachada de mi edificio y se metió por una ventana de mi casa... si mi perrito no ladra el tipo nos roba todo, puesto que un domingo a las 6 am en este hogar todos estamos de brazos de Morfeo.

El cuento en realidad es sobre las "muchachas". Con el tiempo uno casi se aprende sus caras. Esta noche hablaremos del especimen más extraño: la prostituta del bastón.

Es una muchacha joven, algo demacrada (se les comienza a notar como a los 18 años, las únicas que no se ven así tienen como 14), de contextura mediana y cabello largo. Nadie sabe si es bonita o no. Nunca la hemos visto caminando porque ella se para en la entrada a exhibir la mercancía, lo cual nos ha impedido averiguar si el bastón es terapéutico o no. Sospechamos que es un implemento de trabajo. Ahora, lo realemente extraño es que su hora preferida de trabajo es al mediodía. ¿Gerentes con gustos kinky para el almuerzo? ¿Colegiales desviados a la salida del colegio? ¿Quiénes son sus clientes? ¿La buscarán por el bastón?

(a veces me siento morbosa hablando del tema, pero cuando ves el espectáculo casi a diario lo conviertes en parte de tu vida y ahí se acaba el tabú)

¿Alguien me podría dar su teoría?


Tristeza de perro

Hay que ver cuántas veces uno se dice, como si fuera juego: me encantaría ser un perro, no tener preocupaciones, poder lamerme las patas toda la tarde sin pensar en el trabajo, calmar mis ansias sexuales sin pudores... Claro, pero un perro doméstico, de esos que tienen el plato de comida asegurado y el agua filtrada en el plato con su nombre. Como el mío: Kotaru.

Hoy Luis vino a almorzar con nosotros. Fue un encuentro breve pero hermoso, a mitad del día, qué felicidad cargaba Kotaru, estaba parado en dos patas como un mono amaestrado. "Papá está aquí". Guau.

El almuerzo llegó a su fin, Luis se despidió hasta la noche, cuando vuelva del trabajo, y al cerrar la puerta dejaba tras de sí al pobre Kotaru, con la mirada curiosa como preguntándole ¿vamos a algún lado?. "No vamos, voy", le dijo Luis. La puerta se cerró y Kotaru se quedó sentado frente a ella, con su mejor postura Schnauzer, derechito, viéndola fijamente para ver si lograba que Luis se devolviera. Oyó todos los sonidos de la partida: el ascensor, la puerta del sótano, la alarma, la puerta del carro y el encendido. Entendió entonces que papá se había ido de verdad y empezó a aullar. No he podido pararlo. Es más, sigue frente a la puerta, pero ahora echado, deprimido.

No sé si yo pudiera aguantar eso. No estoy hecha para ser perro. ¿Con qué aguantaría tanta tristeza? Yo NECESITO mi intelecto para darme excusas y calmar los dolores.

No sé por qué, pero se me ha metido en la cabeza que hay que poner una moraleja y, seamos sinceros, no la encuentro.


Quiero vivir como en un sit-com

Una de las ventajas de trabajar en casa es que puedo llevarme la compu hasta la cama y ver las repeticiones de todas las series que me gustan. Las tardes son más amenas, y de verdad, tonterías como esta lo hacen a uno más productivo. Habría que recomendarle a los jefes poner un cuarto de TV, un salón de chinchorros o una sala de maquinitas en las oficinas.

La cosa es, para no desviarme más, que envidio algunas cosas de las series:

1. La cantidad de tiempo para vivir que tienen. Ellos trabajan muy poco, no trabajan o trabajan mucho, lo mismo da, pero siempre les alcanza el tiempo para parrandear, estar con amigos, ir al cine y a cenar, to-dos-los-dí-as. ¿Por qué a mí no? Y es que, o no me alcanza el tiempo, o no me alcanza la energía.

2. La dinámica de las ciudades. No importa si es NYC, Chicago o Boston, no importa si se trata de una ciudad peligrosísima, si llueve o cae nieve, en todas las ciudades la gente camina de noche por las calles, pasea sus perros en los parques, se transporta en bicicleta...Igualito que en Caracas, donde apenas cae la noche hay un tácito toque de queda, te multan si llevas a tu perro a un parque (hay pocos que lo permiten), los conductores de vehículos automotores creen que los ciclistas son obstáculos que DEBEN derribar, y muchos etcéteras.

Y así, cada día tengo mucha envidia televisiva. Al final siempre se me olvida por qué envidio a los personajes y no a los actores (que ganan 1 millón de $ por capítulo), y en definitiva igual me divierte ver mis series. Seguramente al otro día tendré otro minuto de envidia pero, como siempre, lo termino olvidando.


Por la boca muere el pez

Unos seis meses antes de mi boda, un amigo se separó de su mujer. Fue un duro golpe para todos, pues suponíamos que era una pareja feliz. Pero así es la vida.

Justo llegado el momento de casarnos, este amigo le dijo a Luis que estaba cometiendo el error más grande de su vida, que no se casara, que era una estupidez. Aún así fue a nuestro matrimonio, nos brindó sonrisas y fue feliz.

Poco tiempo después me enteré de lo que había dicho. Quise matarlo, pues me pareció una ofensa personal. Sentí como si lo que en realidad había querido decir fue "casarte con ELLA es un error". Supongo que no, pero desde ese momento no le perdono. Ya no lo considero amigo y desde que dejé de hacerlo, empecé a verlo con más detenimiento, sin la subjetividad de al amistad, y entendí por qué se había separado. (a mis amigos les perdono todo, me ciego porque los veo bellos. Al resto, gracias a Dios, lo juzgo en su justa medida. Sólo hay pocas personas que me provocan tanta rabia que me hacen usar una subjetividad negativa).

Al mes siguiente este chico encontró novia. Linda y dulce, pero de su trabajo. No me pareció lo ideal, pero como su vida me trae sin cuidado, pues bien, sólo pude pensar que él solito se había traicionado, rompiendo su juramento de repudiar toda unión de pareja estable. Se casan el jueves, y si yo fuera un poquito más maliciosa, me aparecería en la Jefatura para contarle a la novia lo que su futuro marido piensa del matrimonio. Lo he pensado, pero mi maldad no pasa del plano mental en la mayoría de los casos. Este cuento no me hace sentir orgullosa de mí misma, pero es que de verdad no le perdono haber dicho lo que dijo. Fue como echarnos una maldición. Lo bueno es que su hechizo no surtió efecto y al menos nosotros somos enteramente felices. En el fondo espero que ellos también lo sean para que el muy estúpido algún día entienda su error y se trague sus palabras. (Dejemos el veneno hasta aquí, que después me desvelo).


martes, abril 08, 2003

Gastronomía de celebración

Sigo pensando en el restaurant en el que quiero celebrar mi aniversario. Hay distintas opciones, gracias a Dios, pero no sé, la verdad lo que más me gustaría en el mundo sería una buena comida criolla. Y no es que no disfrute platos sofisticados, pero pocas cosas se comparan con un pastel de chucho bien preparado, o una hormiguita (carne mechada bien negrita y seca) con arroz blanco.

Creo que lo que me ocurre es que extraño la simplicidad del interior de Venezuela. Nosotros nos casamos en la Isla de Margarita, celebrando en la orilla del mar y con todos los invitados en sandalias. Nadie se quejó de la corbata o los altos tacones. Y al final, cuando todos estaban bien entonados, se espantaron la embriaguez con un buen chapuzón en las heladas aguas de la playa La Galera. Cero preocupación. Así debería ser la vida: cero preocupación.

Mientras tanto, yo seguiré indagando para ver qué encuentro, qué lugar visito para tratar de ser tan feliz como lo he sido hasta ahora, pero con gastronomía de fiesta. Pero si me lo preguntan, voto por una rueda de dorado y papas al vapor, tostones y mucho amor.


lunes, abril 07, 2003

Flojera

A veces siento que la flojera puede más que yo. Y me hace sentir mal, como si yo fuera un animalito que se deja mover por sus apetitos y no por su fuerza de voluntad.

Tengo muchas cosas que hacer y pasa el día sin que las haga. La certeza de que es necesario terminar unas tareas que no he empezado no me abandona a lo largo del día, pero no puedo sacar el ánimo para hacerlas. Es horrible.

Al final siempre pasa el bajón, pero me da rabia.


Estar enamorado es...

Creo que la cercanía de mi aniversario me tiene cursi. Es que me siento más dichosa que ningún otro ser sobre la tierra. A veces pienso lo difícil que es que, entre tooodas las personas del mundo uno pueda conseguir a una, a esa, a la única persona capaz de hacerte feliz. Es algo increíble, trasciende tiempo y espacio, y supera todas las dificultades.

Personalmente sé que es posible. Y es lo máximo.


Las dos torres

Hacia el final del libro Las Dos Torres (de la serie de El Señor de los Anillos), dos orcos se encuentran en la escalinata. Discuten acerca de sus labores y de otros asuntos relativos a la trama. Pero en algún momento la conversación se desarrolla así:

-...Pero ya la guerra ha comenzado, y cuando concluya tal vez las cosas anden mejor.
-Parece que andan bien, por lo que dicen.
-¿Qué otra cosa quieres que digan?

Y eso es lo que me pregunto yo, ¿qué otra cosa quieres que digan? ¿Qué otra cosa puede decir CNN? ¿Que Bush está pifiando? ¿Que conquistar Bagdad no ha sido tan fácil como pensaron? Y En Venezuela, ¿qué otra cosa quieres que digan? ¿Que Chávez teme ir a un referendum revocatorio porque sabe que su pueblo lo repudia? ¿Qué sólo puede hablar de elecciones cuando ha trazado planes para falsear datos y entorpecer el proceso? ¿Quieres que diga que se sabe perdido?

Son cosas de guerra, parte de la estrategia es mantener la moral de la tropa en alto, hay que decirles que, a pesar de las derrotas: "ustedes, queridos niños, le están abriendo el camino a otros guerreros". Hay que decir que los aviones están perdidos, pero nunca podemos aceptar que fueron secuestrados por el enemigo. No podemos decir, Dios nos libre, que no estamos tan cerca de la victoria...

Es una de las pocas veces que he querido comentar estas cosas, pero a veces hace falta drenar un poco. Hoy Luis me lo decía: siempre me pareció sospechoso que, a pocos días de comenzada la guerra, los soldados iraquíes se entregaran tan rápido. Creo que querían que la Coalición bajara la guardia para tomarlos por sorpresa.Suena lógico, ¿verdad? ¿Pero qué va a saber uno? ¿Acaso conocemos el sentimiento del pueblo iraquí? ¿Y si no quieren libertad? ¿Y si están felices así? ¿Alguien sabe qué tan leal es el ejército iraquí a Saddam? A lo mejor se entregaron por miedo, a lo mejor por estrategia. No sabemos.

Por los momentos lo único que se sabe es que la Coalición no va ganando, pero Irak tampoco se anota demasiadas victorias. Con una guerra perdemos todos, y aún así cada bando se proclamará vencedor, cada uno dirá que hace lo mejor, cada uno afirmará tener la razón. ¿Qué otra cosa quieres que digan?


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