viernes, octubre 17, 2003
Tengo una amiga que se va a casar y está preocupadísima, pues debe practicar para cuando se cambie el nombre. Yo no entiendo mucho de esas cosas, cuando me casé no me cambió el color de piel, ni la voz, ni la producción de serotonina.. me cambió un poco la vida, eso sí, pero ese tipo de cambio es más profundo.
Nunca he usado el apellido de casada. No es algo que me quite el sueño, pero hoy, al contarle a mi esposo lo del cambio de nombre, le pregunté si yo debía hacerlo también. Y me dijo:
- Claro que sí, ahora puedes llamarte María, si quieres.
Nunca he usado el apellido de casada. No es algo que me quite el sueño, pero hoy, al contarle a mi esposo lo del cambio de nombre, le pregunté si yo debía hacerlo también. Y me dijo:
- Claro que sí, ahora puedes llamarte María, si quieres.