jueves, julio 31, 2003
¿Narcolepsia?
Me acosté a dormir, tranquila y contenta, pensando que a lo mejor hoy si tendría la suerte de pararme temprano. Por más que lo intente, me cuesta mucho, y es que por mi ritmo de vida, las mañanas lluviosas y la eterna enemistad con el horario matutino, NO PUEDO.
Abrí los ojos, dándome cuenta de que era una de esas tardías horas de la mañana en las que digo "no, otra vez tarde, no puede ser", cuando noté que todavía dormía a mi lado mi amado esposito, ese que se levanta a las 7 am y sale, como tarde, a las 8:30. Inmediatamente vi la hora y pelé los ojos: ¡11 de la mañana! Casi mato del susto a mi esposo cuando le grité que mirara el reloj, nos paramos en carrera a engullir el desayuno (yo también comí apurada por reflejo, como si tuviera que salir) y el muchacho salió a su oficina, lo que se dice re-que-te-tar-de.
Pasado el vaporón del retraso matinal, decidí revisar mi correo, enterarme de las noticias, y organizar un poco mi vida, o sea, que al cabo de una hora y algo más, estaba lista. Encendí la tele y decidí verla un rato, hasta que la comodidad de la cama me invitó a tomar una siesta. Era la 1 de la tarde. Pensando que había dormido lo suficiente, asumí que en media hora estaría en pie nuevamente, así que cerré los ojos sin temor. ¡Me desperté a las 6 de la tarde!
Estoy empezando a sospechar que, o tengo mucho sueño atrasado o sufro de narcolepsia. No llega aun la medianoche y ya tengo ganitas de irme a la cama de nuevo. Es muy loco esto, pero estoy de un buen humor que ya me hacía falta. La vida es bella.



