miércoles, junio 18, 2003
Tráfico
A gente se queja cuando encuentra cola camino a su trabajo, o cuando pasan muchas personas por su oficina, o cuando el banco está atestado, entonces ¿por qué hay gente que busca tráfico en sus blogs? Digo, no está mal que uno quiera darse a conocer, o que al visitar un blog uno deje sus datos. Yo me refiero a la gente que apenas encuentra una bitácora nueva se mete y deja un comentario idiota para llamar la atención.
Sucede que muchos dejan comentarios, opiniones o escritos con estilo muy distintos al que usan en su propio sitio… y muchas veces hasta contradiciéndose a sí mismos, mostrando una cara promocional atractiva para luego desenmascararse.
Yo lo asumo: soy un desastre dejando comentarios. A veces escribo estupideces que yo misma termino odiando, o me da por hacer una reflexión más larga que el mismo post, o me releo y me pregunto ¿a quién le interesa? Pero eso sí: soy la misma aquí que en blog de otro. No se me dan las personalidades múltiples con fines promocionales. Y esto no quiere decir que no tenga mis momentos, o que no sea cambiante y revoltee por ahí, pero lo hago en general, no para atraer visitas.
Lo mismo pasa con los linkeos. Yo enlazo las bitácoras que me gustan y si, por casualidad, alguien entra aquí y quiere conocer a esos favoritos ¡bien! Pero no enlazo para que me enlacen, ni para hacerme un sitio “dentro de la comunidad”.
Siento que cada sitio atrae por cosas distintas, a veces porque conoces a la persona, a veces porque no, a veces porque te gusta su diseño, sus gráficos, las noticias que postea, sus reflexiones tecnológicas, su frescura… pero nunca me ha atraído un sitio por los enlaces que hace.
Yo tengo una lista limitada (que prometo actualizar) pero real de quién me gusta leer. Y no necesariamente me gustan porque sean famosos o extravagantes, sino porque me gustan. Quizá me agraden por razones distintas al resto, pero lo cierto es que ocupan un lugar en mi corazoncito. Y no importa que para muchos yo sea una ilustre desconocida, los quiero igual.
A gente se queja cuando encuentra cola camino a su trabajo, o cuando pasan muchas personas por su oficina, o cuando el banco está atestado, entonces ¿por qué hay gente que busca tráfico en sus blogs? Digo, no está mal que uno quiera darse a conocer, o que al visitar un blog uno deje sus datos. Yo me refiero a la gente que apenas encuentra una bitácora nueva se mete y deja un comentario idiota para llamar la atención.
Sucede que muchos dejan comentarios, opiniones o escritos con estilo muy distintos al que usan en su propio sitio… y muchas veces hasta contradiciéndose a sí mismos, mostrando una cara promocional atractiva para luego desenmascararse.
Yo lo asumo: soy un desastre dejando comentarios. A veces escribo estupideces que yo misma termino odiando, o me da por hacer una reflexión más larga que el mismo post, o me releo y me pregunto ¿a quién le interesa? Pero eso sí: soy la misma aquí que en blog de otro. No se me dan las personalidades múltiples con fines promocionales. Y esto no quiere decir que no tenga mis momentos, o que no sea cambiante y revoltee por ahí, pero lo hago en general, no para atraer visitas.
Lo mismo pasa con los linkeos. Yo enlazo las bitácoras que me gustan y si, por casualidad, alguien entra aquí y quiere conocer a esos favoritos ¡bien! Pero no enlazo para que me enlacen, ni para hacerme un sitio “dentro de la comunidad”.
Siento que cada sitio atrae por cosas distintas, a veces porque conoces a la persona, a veces porque no, a veces porque te gusta su diseño, sus gráficos, las noticias que postea, sus reflexiones tecnológicas, su frescura… pero nunca me ha atraído un sitio por los enlaces que hace.
Yo tengo una lista limitada (que prometo actualizar) pero real de quién me gusta leer. Y no necesariamente me gustan porque sean famosos o extravagantes, sino porque me gustan. Quizá me agraden por razones distintas al resto, pero lo cierto es que ocupan un lugar en mi corazoncito. Y no importa que para muchos yo sea una ilustre desconocida, los quiero igual.