martes, junio 10, 2003
La torta
Si, ahora sí se puso la torta con el hecho de que mi nevera se haya echado a perder. No fue cosa de cambiarle una pieza: se la llevaron de la casa, o sea, tuve que botar todo.
Lo increíble es que parece que eso me deprimió. Lo digo porque en la tarde me eché a pensar en eso y me quedé dormida hasta ahorita. Y por eso no tengo nada que contar, soy un ser aburrido con la mejilla arrugada por efectos de la almohada. No me envidien: para colmo no dormí bien y me duele hasta el pulgar derecho.
Lo único productivo quye he hecho hasta el momento ha sido leer este e-mail:
"Cuenta la historia que Napoleón, durante sus batallas, siempre usaba una camisa de color rojo. Para él era importante que, si resultaba herido, no se notara. Pensaba que sus hombres se preocuparían y dejarían de luchar.
Esta semana, doscientos años mas tarde...
...Chávez apareció ante cámaras con un pantalón marrón..."
Si más tarde se me quita la modorra, vuelvo...
Si, ahora sí se puso la torta con el hecho de que mi nevera se haya echado a perder. No fue cosa de cambiarle una pieza: se la llevaron de la casa, o sea, tuve que botar todo.
Lo increíble es que parece que eso me deprimió. Lo digo porque en la tarde me eché a pensar en eso y me quedé dormida hasta ahorita. Y por eso no tengo nada que contar, soy un ser aburrido con la mejilla arrugada por efectos de la almohada. No me envidien: para colmo no dormí bien y me duele hasta el pulgar derecho.
Lo único productivo quye he hecho hasta el momento ha sido leer este e-mail:
"Cuenta la historia que Napoleón, durante sus batallas, siempre usaba una camisa de color rojo. Para él era importante que, si resultaba herido, no se notara. Pensaba que sus hombres se preocuparían y dejarían de luchar.
Esta semana, doscientos años mas tarde...
...Chávez apareció ante cámaras con un pantalón marrón..."
Si más tarde se me quita la modorra, vuelvo...