lunes, mayo 19, 2003

Tenía las uñas largas (por alguna tontería mía) y hoy se me ha rasgado una. ¡Horror! si no la cortaba con cuidado probablemente me iba a quedar el dedito en carne viva. Parece una estupidez, pero el sólo hecho de pensar que teniendo la uña así engancharte en un hilito bastaría para arrancar casi la mitad de mi uña (produciendo un terrible dolor), me dio grima.
Es como cortarse con papel, arrancarse un pellejito, echarse limón en una herida, rascarse la espalda después de ir a la playa (cuando la piel está quemada y sensible), arrancarse una curita de la que se ha pegado la mitad de la herida, rascar un pizarrón, etc...