jueves, mayo 08, 2003

Ya he dicho antes que me gustan los blogs. Tengo uno por eso mismo. Pero ¿saben qué es lo que más me gusta? Que han recuperado el gusto por la escritura.
La transición entre tecnologías siempre afecta los hábitos precedentes. Por ejemplo: cuando apareció la tele, la gente dejó de leer. Y así con muchas cosas.
En el caso del Internet pasó que mucha gente perdió el hábito de escribir bien. Creo que inventaron abreviaturas para comunicarse más rápido y no gastar tanto en conexión. O para dárselas de ultra-tech o pseudo-hackers eskribiendo kozas asi sin acentos ni comas xq es + kool.
Pero con el asunto de las bitácoras se retoma el hábito de la escritura, de la narración, del amor por el lenguaje. Aunque no seas un literato, te esfuerzas por hacerte entender con palabras. ¡Y eso es buenísimo!
Obvio que lo digo porque el lenguaje es mi pasión, pero también lo digo porque esa práctica mejora la vida.
Dicen que uno escribe como habla y habla como piensa, ergo, si escribes pésimo debe ser porque hablas mal, y hablas mal porque tienes los pensamientos desordenados. Quizá es cierto, lo bueno es que esta ecuación es bidireccional. Si practicas la escritura empiezas a hacerlo mejor, lo que hace que mejores también tu forma de hablar y, en consecuencia, tendrás la tendencia a estructurar mejor tu pensamiento.
Y escribir es una terapia excelente. Te permite desahogarte, te permite pensar con mayor claridad y ayuda a estimular la creatividad. O sea, sus beneficios se irradian fuera del papel o el teclado.
