lunes, mayo 05, 2003
Amor digital
Tengo un ataque de amor. Total. Enamorada así, ciega, loca. Y nada de amor carnal, no. Ese ya está copado. Es un amor digital. Grande y fraterno.
Comencemos con la lista de mis amores: (el orden de los factores no altera el producto ni establece prioridad ni es un intento por cambiar el alfabeto)
Afrael: qué bien dateado está en cuanto a tecnología. Increíble cómo explica cosas digitales de manera tan sencilla que hasta yo lo entiendo. Es divino, un chico encantador y totalmente enamorado de su esposa, tanto amor da gusto. Ah, no, ¡y ni hablar del talento programando!
Venethinker: carisma hecha blog. Es divertido, extrovertido, lindo, así es el Vene. Debe ser difícil estar casada con él, eso sí, porque es insistente y obsesivo. ¿Saben cuántas veces ha pedido fotos de “I love Vene”? ¿Y el asunto de Veneblogs? ¡No descansó hasta que salió! ¿Y los links? ¡Cada día algo nuevo! ¡Para mí la nueva forma de navegar se llama venethinker.com! Lo divertido es que es un ser multidimensional: lo mismo habla de pornografía que de política o de juegos.
HighToro: ¿conocen los discos duros portátiles? El Toro es el mío, la cosa es que está en Argentina. Digamos que él escribe cosas que yo sé que debí haber pensado yo, lo cual me encanta porque me parece que es un genio. ¿No será por eso que me convencí de que pensamos igual, para hacerme pasar por genio también? Es una tontería, pero a veces, cuando un post me sorprende, me siento orgullosa de saber que esa idea pudo haber sido mía.
Jaco: Corto y contundente. A veces un poco más largo, pero siempre divertido. Me encanta a pesar de que a veces le da una neurosis gratuita, igualita a la mía. Es muy chévere cómo ve las cosas cotidianas desde una perspectiva tan especial.
Marina: está loquita. Me hace reír mucho. Retrata su vida desde una óptica que termina haciéndome pensar en la mía. Divina ella, en verdad es un vacilón.
Hay otros con los que apenas empiezo una relación, o sea, estamos tipo “dating”. Pero estos son mis consentidos.
También hay blogs que no entiendo, o que me aburren, o que me irritan. Y sí, podía dejar de leerlos, pero uno es masoquista.
Y pot último, están los favoritos de todos los tiempos, esos de los que se habla en todas partes y que están linkeados en todos lados y que hacen bulla y tal, pero que no necesariamente me gustan. Y no entiendo por qué son los consentidos de la fanaticada, pero así es el amor: ciego, loco…aunque sea digital.
Tengo un ataque de amor. Total. Enamorada así, ciega, loca. Y nada de amor carnal, no. Ese ya está copado. Es un amor digital. Grande y fraterno.
Comencemos con la lista de mis amores: (el orden de los factores no altera el producto ni establece prioridad ni es un intento por cambiar el alfabeto)
Afrael: qué bien dateado está en cuanto a tecnología. Increíble cómo explica cosas digitales de manera tan sencilla que hasta yo lo entiendo. Es divino, un chico encantador y totalmente enamorado de su esposa, tanto amor da gusto. Ah, no, ¡y ni hablar del talento programando!
Venethinker: carisma hecha blog. Es divertido, extrovertido, lindo, así es el Vene. Debe ser difícil estar casada con él, eso sí, porque es insistente y obsesivo. ¿Saben cuántas veces ha pedido fotos de “I love Vene”? ¿Y el asunto de Veneblogs? ¡No descansó hasta que salió! ¿Y los links? ¡Cada día algo nuevo! ¡Para mí la nueva forma de navegar se llama venethinker.com! Lo divertido es que es un ser multidimensional: lo mismo habla de pornografía que de política o de juegos.
HighToro: ¿conocen los discos duros portátiles? El Toro es el mío, la cosa es que está en Argentina. Digamos que él escribe cosas que yo sé que debí haber pensado yo, lo cual me encanta porque me parece que es un genio. ¿No será por eso que me convencí de que pensamos igual, para hacerme pasar por genio también? Es una tontería, pero a veces, cuando un post me sorprende, me siento orgullosa de saber que esa idea pudo haber sido mía.
Jaco: Corto y contundente. A veces un poco más largo, pero siempre divertido. Me encanta a pesar de que a veces le da una neurosis gratuita, igualita a la mía. Es muy chévere cómo ve las cosas cotidianas desde una perspectiva tan especial.
Marina: está loquita. Me hace reír mucho. Retrata su vida desde una óptica que termina haciéndome pensar en la mía. Divina ella, en verdad es un vacilón.
Hay otros con los que apenas empiezo una relación, o sea, estamos tipo “dating”. Pero estos son mis consentidos.
También hay blogs que no entiendo, o que me aburren, o que me irritan. Y sí, podía dejar de leerlos, pero uno es masoquista.
Y pot último, están los favoritos de todos los tiempos, esos de los que se habla en todas partes y que están linkeados en todos lados y que hacen bulla y tal, pero que no necesariamente me gustan. Y no entiendo por qué son los consentidos de la fanaticada, pero así es el amor: ciego, loco…aunque sea digital.