miércoles, abril 02, 2003
Manual del chapeo
Hoy ha sido el día de reflexiones universitarias. La grata conversa con Soda y el marujeo con mi amiga Firu, todo vía messenger, me llevaron, una vez más, a pensar que lo más importante de la universidad es el papelito que te dan al final. Ni siquiera es un sello de calidad, ninguna universidad garantiza que hayas aprendido algo en ella (jeje, no son tontos), pero mal que bien un título es una herramienta útil.
Los policías, sean buenos o malos, tienen una placa que los convierte en autoridad, y es esa chapa la que les da valor. Extrañamente. Mi título es más o menos lo mismo y yo, ni corta ni perezosa, chapeo siempre que puedo: buscando trabajo, al presentarme con gente soberbia, para introducirme en una conversación, para que los demás valoren mi opinión...Es que a la gente le gusta que la chapeen. No sé por qué. Preferiría que valoraran mis opiniones por lo que son y no por mi título, pero bueno, así son ellos.
Hace dos años, cuando empecé en mi trabajo actual, di mi opinión en un proyecto y la gente se volteó preguntando: ¿tú viniste o te trajeron? Esa es la pregunta mental, pero lo que me dijeron fue: no creo que eso aplique, hay que conocer este negocio para opinar. Y yo, con el escorpión atravesado le dije: "Precisamente, nosotros los li-cen-cia-dos en blablablá ..." Después salpiqué un poco de veneno al indicar que la diseñadora que me había contestado mal "era técnico superior" o sea, dos años menos de preparación académica. Me di un poquito de asco en ese momento, pero desde ese día empezaron a respetarme.
Dios me libre de ser como fui ese día, fue una estrategia para ganar terreno, pero no soy así. La gente vale por lo que es, por su experiencia, por su capacidad, no por la chapa.
Hoy ha sido el día de reflexiones universitarias. La grata conversa con Soda y el marujeo con mi amiga Firu, todo vía messenger, me llevaron, una vez más, a pensar que lo más importante de la universidad es el papelito que te dan al final. Ni siquiera es un sello de calidad, ninguna universidad garantiza que hayas aprendido algo en ella (jeje, no son tontos), pero mal que bien un título es una herramienta útil.
Los policías, sean buenos o malos, tienen una placa que los convierte en autoridad, y es esa chapa la que les da valor. Extrañamente. Mi título es más o menos lo mismo y yo, ni corta ni perezosa, chapeo siempre que puedo: buscando trabajo, al presentarme con gente soberbia, para introducirme en una conversación, para que los demás valoren mi opinión...Es que a la gente le gusta que la chapeen. No sé por qué. Preferiría que valoraran mis opiniones por lo que son y no por mi título, pero bueno, así son ellos.
Hace dos años, cuando empecé en mi trabajo actual, di mi opinión en un proyecto y la gente se volteó preguntando: ¿tú viniste o te trajeron? Esa es la pregunta mental, pero lo que me dijeron fue: no creo que eso aplique, hay que conocer este negocio para opinar. Y yo, con el escorpión atravesado le dije: "Precisamente, nosotros los li-cen-cia-dos en blablablá ..." Después salpiqué un poco de veneno al indicar que la diseñadora que me había contestado mal "era técnico superior" o sea, dos años menos de preparación académica. Me di un poquito de asco en ese momento, pero desde ese día empezaron a respetarme.
Dios me libre de ser como fui ese día, fue una estrategia para ganar terreno, pero no soy así. La gente vale por lo que es, por su experiencia, por su capacidad, no por la chapa.