miércoles, abril 16, 2003

El nuevo teclado
Hoy empiezo a usar el nuevo teclado, regalo de aniversario que Luis decidió adelantarme. El asunto es que el tecladito está en inglés, lo que supone un retroceso en mi aprendizaje, pues debo recordar los Alt+número que dan como resultado algunos símbolos de uso común, como por ejemplo la arroba que, hasta los momentos sigue desaparecida.
Se trata del Acer Future Keyboard, un teclado ergonómico similar al Natural Keyboard de Microsoft, que segmenta en dos el tablero tradicional para que la postura de los brazos y muñecas sea la adecuada y así, en suma con una silla ergonómica a la altura ideal (20 cms. por debajo de la superficie de la mesa), descansos breves entre tareas, ejercicios anti-sedantarismo laboral y otras cositas, puede prevenir dolencias propias de los teletrabajadores como esta servidora, que pasan 18 horas frente al teclado.
Voy lento, lento, porque la forma es cómoda para las muñecas, pero que el teclado esté partido en dos porciones me demuestra que tengo un millón de mañas al escribir y que hay teclas que siempre presioné con la mano equivocada.
Como no encuentro tampoco los símbolos de mayor y menor que, olvídense del html manual, estoy pegada con el Dreamweaver a pesar de lo mucho que me fastidia.
Todo en la vida es aprender y reaprender, a veces se me olvida, pero es que teníe tiempo sin sentir que voy pasito a pasito, me gusta ir a la velocidad del rayo (sobre todo si se trata de escribir) y el teclado en cuestión me tiene condenada a pensar bien dónde está la letra antes de mover la mano.
Pero bueno, la vida es linda, ya pronto podremos tomarnos un descanso de Semana Santa, sigue lloviendo en Caracas, el clima ha mejorado el humor de la gente y no voy a ponerme a llorar porque hoy me toque escribir lento.