sábado, marzo 29, 2003
Dicen que cuando uno no puede dormir es recomendable contar ovejas. La verdad yo no recuerdo haber visto una recientemente y entre eso y el hecho de que me parece inútil el conteo, nunca lo he hecho. Al menos no con resultados satisfactorios.
En lo personal tengo un método singular: imagino qué haría si me ganara la lotería. Pero no un premio pequeño, ni una lavadora: un premio gordo, como el Kino de los 3500 millones + el camión, el Loto Florida o algo así. Esa primera parte necesita de fe, pues si me pongo a pensar que nunca sería posible ganármelo termino amargándome y con más insomnio.
Una vez que me lo creo (toma alrededor de 3 minutos porque ya tengo práctica), empiezo a calcular cómo los repartiría: a mi abuelita le daría X, a mi madre, XX, a mi hermana X (menos que a mi madre) pero le abriría un fideicomiso a cada uno de mis sobrinos, a mi suegra XX, ...
Una vez que hago el reparto del dinero y me imagino la felicidad de mis parientes y los problemas que estaría resolviéndoles, imagino qué haría con mi parte (sé que debo invertir una parte, pero como es puro ejercicio de imaginación...): empiezo por hacerme una casa. La diseño mentalmente, imaginando cada cuarto, mueble, piscina, gimnasio, la zona en la que estaría... Como uno nunca está satisfecho, la cambio una y mil veces, y cada cambio es como una oveja así que, en algún momento, rodeada de cambios, me quedo dormida...pero con una sonrisa en los labios.
En lo personal tengo un método singular: imagino qué haría si me ganara la lotería. Pero no un premio pequeño, ni una lavadora: un premio gordo, como el Kino de los 3500 millones + el camión, el Loto Florida o algo así. Esa primera parte necesita de fe, pues si me pongo a pensar que nunca sería posible ganármelo termino amargándome y con más insomnio.
Una vez que me lo creo (toma alrededor de 3 minutos porque ya tengo práctica), empiezo a calcular cómo los repartiría: a mi abuelita le daría X, a mi madre, XX, a mi hermana X (menos que a mi madre) pero le abriría un fideicomiso a cada uno de mis sobrinos, a mi suegra XX, ...
Una vez que hago el reparto del dinero y me imagino la felicidad de mis parientes y los problemas que estaría resolviéndoles, imagino qué haría con mi parte (sé que debo invertir una parte, pero como es puro ejercicio de imaginación...): empiezo por hacerme una casa. La diseño mentalmente, imaginando cada cuarto, mueble, piscina, gimnasio, la zona en la que estaría... Como uno nunca está satisfecho, la cambio una y mil veces, y cada cambio es como una oveja así que, en algún momento, rodeada de cambios, me quedo dormida...pero con una sonrisa en los labios.